La vida se condimenta de experiencias, experiencias que conforman
un carácter. No es cuestión de olvidar, es cuestión de sumar. Cada
capitulo vivido deja un pozo de vivencias que con el paso del tiempo, o maduran hasta convertirse en una gran reserva de opciones o se pudren e
infectan a todo lo que le rodea.
Estar aislado es
una de esas experiencias, no voy a permitir que eso me pudra, quiero aprender,
quiero madurar en mi soledad y saber que llegará el día en el que todo estará
al servicio de mi vida, incluso esta "mala" experiencia. Recuerda:
“El olvido no da la felicidad, es la asimilación la que alcanza
tal propósito”
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