Todos caemos, tarde o temprano resbalamos y caemos; golpes
duros o golpes livianos todos nos conducen al suelo ¿Luego qué? me pregunto,
pues a levantarse toca.
Esta mañana he visto caer un pequeño pájaro de las ramas de
una palmera, su caída ha sido violenta, pero lejos de desanimarlo el pajarito se
ha repuesto y guiado por su madre se ha vuelto a subir.
No importa las veces que caigas, importa las veces que te
levantas...
Hoy me levanto con nuevas energías, hoy veo el futuro más
claro y sobre todo hoy es el primer día de muchos donde veré la vida como una constante corriente de oportunidades.
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